Se nos fue Karina.
Y se marcho sin despedirse, pero por la puerta grande. Se llevó con ella secretos de estado, o mas bien de alcoba, pero se los llevó, como se los lleva una gran señora.
Nunca quiso aprobecharse de lo que sabia, y sabia muchas cosas...cosas de alcoba.
En vida dio todo, por eso le quedó tan poco, pero de mucha calidad. Las personas que la conocieron de verdad saben que en los ultimos años ya no era la misma. Seguia siendo aquella luchadora de antaño, pero mas quemada, mas harta de todo de lo habitual.
El tiempo mas que la enfermedad estaba minando sus fuerzas y estas se quebraron. Solo le quedaba ya el derecho al pataleo que todos tenemos, la rabia. La habian abandonado, se habia quedado sola en su lucha y cuando se dio cuenta ya era demasiado tarde.
Seguiras pataleando en el cielo, corriendo tras Don Manuel que se habra escondido en algun recondito sitio intentando escapar de tu persecucion.
Te vamos a echar de menos....Samil no será nunca lo mismo.
Guapa.
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